Extracto de la página 296 del libro "My Girl"
Hagop y su esposa Regina nos acompañaron esa temporada y recuerdan algunas anécdotas.
Hagop es quien cuenta: “Cuando llegamos a Angra, escuché que Amilcar, el padre de Adriane, estaba allí y pedí autorización en el hotel para atracar junto a su barco. Autorizaron porque sabían que éramos amigos. Atraqué cerca e inmediatamente después fui invitado a abordar y saludar. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de conocer a Senna y me senté al lado de la pareja. Quedamos juntos al día siguiente y así fue en esos días. Recuerdo que una tarde maravillosa fuimos a la playa Dos Meros, y de repente, vimos señales de tormenta, ¡y es peligroso allí! Dije: ¡Amílcar, vámonos!
Pero Ayrton estaba jugando con la moto de agua y tardamos un rato en indicarle que volviera al barco. Entonces empezó la tormenta y la barbacoa acabó en el mar. Terminamos perdiendo varios artículos de nuestro bote ese día. Cuando logramos salir, a mitad de camino, la moto de agua se cayó del bote y, por la radio, le dije : ¡Amílcar, aquí tengo dos niños!
La tormenta era demasiado fuerte y no pude detener el bote, así que dimos vueltas. Amilcar preguntó: ¿Qué hago? ¿Qué pasa con la moto de agua?
Era su moto de agua. Dije : ¡Déjalo y vámonos!
Efectivamente, Ayrton, cuando lo escuchó, saltó al mar en medio de la tormenta y atrapó la moto de agua mientras viajábamos en círculos. Luego volvió a enganchar el bote, subió y nos fuimos”.
Regina completa este recuerdo: “Fue una tormenta fuerte, pero ahora cuando recordamos, nos reímos, ¿no? ¡Porque el viento y las olas chocaban demasiado fuerte! Pero Ayrton no tuvo dudas, se tiró al agua, fue inesperado. Entonces Amilcar dijo: ¡Hagop, hagamos un círculo!
Porque si nos quedáramos quietos, los barcos se hundirían. Luego empezamos a andar en círculos donde pensábamos que Ayrton estaría tratando de conseguir la moto de agua, pero eso no fue fácil para él. Entonces Amilcar tomó el megáfono, que era el recurso que tenía en el bote, y comenzó a gritar: ¡ Ayrton, si no vienes ahora, te dejo ahí!”.
Hagop continúa: “¡Amilcar estaba súper preocupado! Pero Ayrton logró subirse a la moto de agua, la puso en marcha y la amarró a la lancha. Nuestro barco no tenía radar, solo el de Amílcar. Quería irme, pero no podía ver nada. Estaba completamente oscuro”.
Regina también recuerda: “¡No sé cómo lo hizo Ayrton, me moría de miedo! Yo estaba en el bote con mis dos niños pequeños, rezando porque era una locura. En ese momento, la popa de nuestro barco, que era un Carbrasmar 39, estaba cubierta con una lona y el viento la arrancó por completo y no quedó nada”.
En memoria de Hagop, rescatar la moto de agua fue una aventura para Ayrton: “Se la jugó genial y hoy es lindo recordarlo.